Dicen que no hay peor ciego que el que no quiere ver. Y así es: el peor ciego es aquel que, aun siendo consciente de su realidad, decide volver a cerrar los ojos. Debe ser que es más fácil negar o no hacer nada útil para solventar el problema que aceptar la realidad.
Al igual que
existen muchas estrellas que, aunque han dejado de existir, podemos seguir viendo su
luz, así parece que pasará con el amianto: muchos
años después de que dejemos de estar en este mundo seguirá matando.
Paso más de 6 meses el depósito de agua y unas canalizaciones de fibrocemento junto al contenedor de basura
que se ve en la fotografía. Se abandonó en el polígono SEPES, muy cerca del ECOPARQUE. Un día desaparecio.
Ya sé que dirán que esto no es cosa de la SAG, que no está preparada para este trabajo; y tienen razón. Pero alguna cosa debería hacer aquel a quien le corresponda velar por la salud de la ciudadanía y no es mirar para otra parte durante seis meses. Los reponsables políticos tienen que asumir que es un problema de salud pública.
Ya sé que dirán que esto no es cosa de la SAG, que no está preparada para este trabajo; y tienen razón. Pero alguna cosa debería hacer aquel a quien le corresponda velar por la salud de la ciudadanía y no es mirar para otra parte durante seis meses. Los reponsables políticos tienen que asumir que es un problema de salud pública.
No
se trata de alarmar a nadie. Amianto ha habido o existe en viviendas, hospitales,
escuelas, universidades, cines, discotecas, estudios de radio y televisión, etc. Se trata
de tomar conciencia de lo que tenemos. Es necesario conocer cuál es la dimensión del problema porque nadie puede prevenirse frente a lo que desconoce y hoy
por hoy no se sabe que exista ni un esbozo de un plan para el pueblo. Que cada
cual, con su capacidad de cambiar las cosas, se pregunte qué está haciendo para
eliminar el amianto de nuestro ámbito. Los expertos en el tema
aseguran que “lo peor está por venir”.
Tenemos
unos cuantos problemas con el fibrocemento, como que no hay información
suficiente y adecuada o no se retira con las precauciones debidas por parte de
la ciudadanía. Es necesario que, independientemente de que el
problema sea asumido a nivel autonómico o estatal, se dote a nivel municipal de un
presupuesto para entre, otras cosas, realizar un registro del amianto instalado
en el pueblo, planes de eliminación y planes para las personas que han estado
expuestas.
Os dejo un video que me parece interesante.
Isidro Andújar