Este domingo me he ido a dar un paseo
por los 13 kilómetros de costa de Sagunto, a ver esas excelentes playas de
aguas cristalinas y doradas y finas arenas. Playas desde el Puerto pasando por
Almardá, Corinto y Malvarrosa, esas playas de las que se alardea de estar entre
las mejores de España y que podría hacer cualquier vecino o algún turista. En
el inicio del paseo paso por el Delta del rio Palancia, desde Ciudad Mar en
dirección a Puerto Siles, un zona, según la delegada del ayuntamiento “utilizarla
para hacer actividades y juegos, y conocer desde dentro la naturaleza que nos
rodea”
Cuando ves la degradación de esta zona
verde, incluido la muerte de las palmeras existentes por el picudo rojo, la
invasión de coches creando la sensación de peligro en este espacio, no solo para
circular sino para quedarse en del Delta y moverse a su libre albedrío, las esculturas que se realizaron tiradas por el suelo, cuando ves la basura que se acumula, no te cuadra lo que afirman las personas que gobiernan el Ayuntamiento de Sagunto, porque el delta del Palancia está degradándose más rápidamente de que esperaba:
- El proyecto Medioambiental de Adecuación del Delta del Palancia,
olvidado.
- Es de dudoso aprovechamiento didáctico.
- El espacio peatonal degradado por la invasión de los vehículos a
motor.
- Calidad visual, es decir, la imagen que se da de cara al turismo es como “un solar olvidado”, de pena.
En
definitiva una zona con un impacto ambiental y paisajistico severo. Un lugar
para no recomendar a los visitantes.
Los usufructuarios somos
principalmente los residentes Sagunto y entiendo que debería ser la implicación
de la administración municipal del Ayuntamiento de Sagunto quien debiera
tomar la responsabilidad de liderar el proyecto del Delta, sin quitar un ápice
de responsabilidad que debería ser asumida por las diversas administraciones
implicadas, Confederación Hidrográfica, Autonómica y local con los
ayuntamientos de Sagunto y Canet.
La degradación es tal que dan ganas
de no volver a pasar por ahí.
Una oportunidad perdida, una más, de
aportar más calidad al turismo urbano, de crear una zona natural con bosque de ribera
y zona litoral, un espacio de ocio, una conexión peatonal y ciclista entre las
tramas urbanas de dos pueblos, una oportunidad de combinar los usos didácticos,
lúdicos y deportivos.
Isidro A.
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