Estas son nuestras razones:

En la Associació Veïnal “La Victòria” pretendemos ser la voz de las vecinas y los vecinos para estimular una mayor participación ciudadana, impulsar y favorecer la construcción de tejido social sólido, comprometido y dinámico, potenciar la existencia de canales efectivos para la información y comunicación y abordar la comprensión de la ciudad desde una perspectiva global e integrada, abierta y plural. La asociación tiene como fin último ejercer y defender los intereses y derechos vecinales.

02 diciembre 2012

Por una navidad más solidaria y ecológica



Desde el próximo miércoles día 5 de diciembre hasta el día 6 de Enero el Ayuntamiento de Sagunto realizará el tradicional encendido de iluminación navideña. 

Conocemos lo que nos costará a los ciudadanos de Sagunto la instalación del alumbrado de navidad, 32.610 euros, cinco millones y medio aproximadamente de las antiguas pesetas.

Las 6 horas diarias de iluminación, durante un mes, son excesivas y no se tiene en cuenta factores sociales, ambientales y económicos que a todas “luces” recomiendan moderación en el consumo energético, ahorro y eficiencia. Un año más nuestro ayuntamiento realizará la llamada al consumismo, un acto de derroche insostenible con el único objetivo claro de fomentar el consumo. 

El gobierno municipal sigue sin cambiar su criterio de austeridad en relación al derroche de iluminación de navidad. Un criterio bastante complicado de defender ante el paro que se registra en la ciudad, las personas afectadas por la hipoteca o ante los vecinos que recurren a los contenedores de basura para sobrevivir.

El gobierno municipal debería rectificar su intención de inaugurar el alumbrado navideño principalmente por el beneficio medioambiental, pero sobretodo por el ahorro económico que supone para las arcas municipales la aplicación de criterios energéticos y sociales sostenibles.

Se propone:
  • Restringir la iluminación navideña a menos días (como mucho los más señalados, 24 y 25 de diciembre, 31 de diciembre, 5 y 6 de enero).
  • Reducir las horas de iluminación.
  • Emplear menos cantidad de lámparas, aunque sean LED.
  • Regular la potencia máxima de la iluminación navideña a instalar.
  • Limitar el encendido a calles comerciales más significativas, cuyo coste debería ser compartido por estos comerciantes y no a costa de los contribuyentes.

Hacer un llamamiento al sentido común. En estos momentos el mejor regalo que el ayuntamiento puede hacer a sus habitantes es reducir este absoluto despilfarro económico, energético, no contribuir con él al cambio climático y al endeudamiento público.


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